La verdadera causa nacional: Carta a nuestros legisladores
Al
Presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez
Al
Presidente provisional del Senado de la Nación, Gerardo Zamora
A
los y las legisladores/as “defensores” de la “causa nacional” en Washington
A
los/las diputados/as y senadores/as de la Nación.
Es motivo de vergüenza para el pueblo de la patria el que
legisladores argentinos estén desfilando por los pasillos de Washington,
regalando camisetas de la selección en busca de un fallo favorable en la Corte
Suprema de Justicia de EE.UU. No es otra
cosa que un eslabón más en la estrategia oficial frente a la deuda, que carece
de coherencia y está históricamente llena de oportunidades perdidas.
La “causa nacional” que, en estos días, pretenden impulsar
nuestros parlamentarios desde Washington, los está esperando aquí, en la
Argentina. La Constitución Nacional
otorga al Congreso la responsabilidad por el arreglo de la deuda. También establece la jurisdicción nacional
para la resolución de cuanto conflicto surja y que afecte la vida del pueblo
argentino.
¿Por qué no actúan sobre las decisiones de la justicia
argentina?
Con respecto a lo establecido por la Constitución, desde el
año 2000 – para no ir más atrás en la historia – pesa sobre ustedes la
responsabilidad de actuar sobre el expediente judicial remitido al Congreso de
la Nación por la justicia argentina. Este fallo, que está en sus despachos,
deja probados más de 400 actos de arbitrariedad, ilegalidad y fraude en el
origen y evolución de la deuda que hoy se quiere pagar tanto a los buitres de
Nueva York como a los de París. ¿Cuántos años, cuántos dólares, cuántas vidas
más van a esperar para asumir la causa de la patria y del pueblo que los
eligió?
¿Por qué no asumen la responsabilidad de realizar una
Auditoría de la deuda?
La “causa nacional” sería que efectivamente todos los bloques
parlamentarios asuman, y no solo los pocos legisladores que históricamente la
han impulsado, la tarea irrenunciable e ineludible de auditar la deuda ilegítima
que el actual gobierno hace gala de pagar. La política del gobierno, que
ustedes, por acción u omisión avalan, acuerda sobre montos no sólo fraudulentos
sino además inflados por intereses y recargos leoninos y supedita su política
económica interna y externa a la urgencia de tener a mano la montaña cada vez
más alta de dólares requerida para “honrar” una deuda cuyo deshonor ha sido
demostrado. Mientras aumenta la deuda
social y ecológica que viola derechos humanos básicos del pueblo argentino –
salud, educación, empleo y salarios dignos, vivienda, tierra y territorio,
entre ellos – es hora que Uds., como legisladores nacionales, reconozcan que el
único acreedor legítimo es el pueblo argentino, y que tanto el derecho nacional
como internacional pone el cumplimiento de estos derechos por encima de
cualquier contrato financiero o comercial de deuda.
¿Por qué no dan impulso a las denuncias contra la deuda en la
justicia argentina?
Una verdadera “causa nacional”, en lugar de regalar camisetas
en Washington y prender velas a la Corte Suprema de Justicia de EE.UU., debe
ser impulsada poniendo la proa hacia los despachos judiciales argentinos, en
los que duermen numerosas causas que incluyen el reclamo de nulidad absoluta de
muchas de las deudas para cuyo pago ahora se pone tanto empeño en lograr
novedosas fórmulas.
¿Por qué no legislan para evitar que los buitres y las
transnacionales de la explotación, sigan gozando de privilegios en
jurisdicciones extrañas?
La realidad de una “causa nacional” sería que el Congreso
argentino se abocara a declarar la nulidad de la primera “ley” adoptada por la
última dictadura cívico-militar-religiosa, la que inconstitucionalmente cede
nuestra soberanía a los tribunales extranjeros.
Sería que denunciara la adhesión al CIADI y los más de 50 Tratados
Bilaterales de Protección de Inversiones, firmadas en los años ´90 bajo la
fuerza extorsiva de la misma deuda ilegítima e ilegal. Estos tratados y el
CIADI siguen poniendo al alcance de toda calaña de buitres, nuestro patrimonio presente
y futuro. Es necesario también poner fin a las negociaciones actualmente en
curso, entre el Mercosur y la Unión Europea, para firmar un acuerdo de libre
comercio, dolosamente titulado de “cooperación” pero tan nefasto como el ALCA,
que creíamos enterrado, ya que otorgaría a los inversores europeos los mismos
privilegios.
Ni “San Messi”, como en su momento el “Osito Pooh”, ni
Congresistas estadounidenses, ni la Corte Suprema de Justicia del país que
mayor injusticia siembra por el mundo, pueden resolver la fuerza de dominación
que el endeudamiento ilegítimo sigue ejerciendo sobre nuestras vidas, derechos
y futuro aquí en la Argentina. La “causa
nacional” debe impulsarse resolviéndolo aquí, asumiendo la responsabilidad que
les corresponde y poniendo en movimiento una verdadera estrategia de defensa de
todos los derechos humanos de toda la población argentina.
- Buenos
Aires, 13 de junio de 2014
Por Diálogo 2000 – Jubileo Sur Argentina,
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora
Mirta Baravalle, Madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora
Beverly Keene, Coordinadora
Rev. Ángel Furlan, Programa de Deuda Ilegítima y Justicia
Ecológica de la Fed. Luterana Mundial
Servicio Paz y Justicia, Coordinación Nacional