De deudas y buitres
El Congreso de la Nación debate seguir sometiendo el país a los dictados de un tribunal extranjero, dando de comer a los insaciables capitales financieros, profundizando el endeudamiento iniciado hace 40 años por la dictadura cívico-militar y sus consecuencias nefastas de dependencia, empobrecimiento, desempleo y dominación. La mayoría de la Cámara de Diputados ya ha dicho sí a la ignominia. Son vergonzosamente pocas las voces que se levantan, dentro del recinto, para rechazar la extorsión del Poder Ejecutivo y sus pretendidos aliados transnacionales y asumir sus propias responsabilidades, como parlamentarios, por la protección de la soberanía y los derechos de quienes se dicen sus representados, el pueblo argentino. Algunos evocan un tono nostálgico, haciendo Memoria de su otrora oposición al pago de una deuda ensangrentada, ilegítima y fraudulenta para intentar convencer, aunque sea a sí mismo, que exigir Verdad y Justicia, pretender ejercer sus funciones s...