A 33 años del golpe de Estado por la dictadura militar argentina


Los derechos humanos ayer y hoy


El próximo año 2010 se cumplirá el Bicentenario de la Revolución de Mayo y el país debe hacer un balance del caminar en el tiempo y el país que tenemos. Es necesario analizar y comprender sus luces y sombras. ¿Cómo fue y es hoy la defensa de los derechos humanos en nuestra historia y muy en particular durante el terrorismo de Estado que reinara de 1976 a 1983, que en los 33 años transcurridos de ese Genocidio, marca gran parte de la vida del pueblo argentino aun en el presente. Es necesario hacer memoria y trabajar para alcanzar la Verdad y Justicia y reclamar a las autoridades políticas y jurídicas el juicio y castigo a los responsables de crímenes de lesa humanidad.

Y si bien se han dado pasos importantes como la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y se iniciaron algunos juicios a los represores, falta un largo camino a recorrer para superar la impunidad jurídica; ya que se producen demoras injustificadas en los juicios, al mismo tiempo que se produce la dispersión de las causas, que no solo demoran el juicio y el castigo, sino que dificultan la visualización de lo que realmente ocurrió: un genocidio al servicio de un modelo de país injusto que aún hoy sufrimos.

Reclamamos al Poder Ejecutivo, al Parlamento y al Poder Judicial, la voluntad política para agilizar los juicios y la necesidad de la unificación de causas por región. Es un imperativo que reclamamos ayer y hoy a los poderes del Estado.

Las consecuencias del terrorismo de Estado continúan hoy y condicionan la vida del pueblo haciendo sentir a gran parte de la población que la situación actual, con desocupación, marginación, violencia urbana y todas las injusticias que se sufren son una continuidad de esa violación de los derechos fundamentales. Nos vemos convocados a alertar sobre el cambio de tendencia que se vive en todo el mundo: el capitalismo mundial, globalizado y financiarizado, mafioso y super concentrado, ha comenzado una crisis integral, inédita, cuyas consecuencias se pretende que la paguen los pobres del mundo, incluidos los trabajadores y sectores populares de la Argentina. Las medidas económicas que en estos años facilitaron la recuperación macroeconómica, manteniendo la matriz distributiva regresiva e injusta, no tienen futuro. La crisis exige medidas contundentes de integración latinoamericana, con autonomía del imperialismo y de los grupos económicos y enérgicas medidas de distribución de la riqueza: aumento de salario, jubilaciones, pensiones y subsidios; generación de empleo, reforma impositiva progresiva; recuperación de todo lo que nos quitaron en los años duros del terrorismo de estado y el neoliberalismo.

Esto es lo que vemos:

- El gobierno se niega sistemáticamente a investigar y realizar una Auditoria sobre la DEUDA EXTERNA para determinar la deuda legítima de la ilegítima; deuda que se paga con el hambre del pueblo.

- El hambre es un crimen, como lo señala el Movimiento de Los Chicos del Pueblo, ya que más de 25 niños se mueren de hambre por día en el país. (Inf. UNICEF).

- Existe un aumento de la mortalidad por desnutrición y enfermedades evitables de comunidades indígenas, que sufren la destrucción de los bosques naturales, dañando a la biodiversidad. Esto es provocado por los desmontes que perpetran empresas sojeras y papeleras, como así también el uso indiscriminado de agroquímicos, que generan enfermedades y daños irreversibles a la población.

- La industria de la gran minería provoca la destrucción del medio ambiente, de los cultivos y bosques, del mismo modo que usa el agua de manera indiscriminada, y además la contamina con cianuro y mercurio.

- Un país que no tiene control sobre sus recursos naturales y bienes, es un país sin soberanía. La Argentina perdió su soberanía y el gobierno nacional, como los gobiernos provinciales, continúan vendiendo el territorio nacional a empresas extranjeras, expulsando a las comunidades indígenas y campesinos de sus tierras, violando de esa forma los derechos humanos de las personas y los pueblos.

Proponemos que:

- Se establezcan políticas de protección de los derechos de los niños, dándoles una esperanza real para la vida. Rechazamos la penalización y baja de edad de imputabilidad, ya que significa la criminalización y masacre de la niñez pobre de nuestro pueblo.

- Se recuperen urgentemente los bienes del pueblo y los recursos estratégicos, actualmente en manos de empresas transnacionales. Esos bienes hacen al desarrollo del país, ya que permiten la redistribución de las riquezas y se podría superar el hambre, el desempleo y generar fuentes de trabajo.

- Se re-nacionalicen el petróleo, el gas, los ferrocarriles y que se protejan los recursos naturales, que hoy son saqueados por la vorágine mercantilista de los grandes intereses económicos, dejando sólo pobreza, hambre y marginalidad.

- Es necesario sancionar en forma perentoria la nueva ley de Radiodifusión, ya que es inconcebible que continúe la ley de la dictadura militar y no se establezca una norma que garantice la libertad de prensa: hoy seriamente debilitada y amordazada por las grandes corporaciones que concentran los medios de comunicación y de los cuales el gobierno es cómplice.
Los derechos humanos deben ser integrales en la construcción democrática, el ayer y el hoy son instancias que deben fortalecer la resistencia y los valores del pueblo y la forma de alcanzar esos objetivos es: decir y luchar para:

- Generar un nuevo sistema de relaciones sociales, económicas y culturales para nuestro país, nuestro continente y la humanidad toda.

- Que no haya más impunidad del ayer y el hoy .

Los 30 mil desaparecidos…. presentes, ahora y siempre.
Seguimos reclamando la aparición con vida de Jorge Julio Lopez

Buenos Aires, 24 de Marzo del 2009

Adolfo Pérez Esquivel.
Asociación Ex Detenidos Desaparecidos.
Servicio Paz y Justicia.
Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Nora Cortiñas Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Mirta Baravalle Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
Comisión de Derechos Humanos de Uruguayos en Argentina.
Diálogo 2000.