A diez años del Fallo Olmos sobre la Ilegitimidad de la Deuda: ¿Auditar o Seguir pagando?
Hace 10 años, el 13 de julio de 2000, el Juez Federal Jorge Ballestero dictaminó la ilegalidad, ilicitud y fraude de la deuda pública contraída entre 1976 y 1983 por la dictadura militar, en la causa impulsada por el periodista Alejandro Olmos durante los últimos 18 años de su vida. Este fallo puso al descubierto las maniobras ilícitas y delitos cometidos en el proceso de endeudamiento de la Argentina y fue remitido al Congreso de la Nación para que le diera el tratamiento correspondiente de acuerdo a lo que establece la Constitución.
Hoy, pese al tiempo transcurrido y los esfuerzos sostenidos de afuera y de adentro del Congreso, es preciso denunciar que los y las legisladores continúan incumpliendo con ese mandato y el gobierno sigue pagando una deuda cuya ilicitud e ilegítimidad ha sido judicialmente comprobada.
No es demasiado tarde para revertir este camino y hacer justicia. Es además urgente asegurar que la riqueza que produce el trabajo del pueblo argentino, junto con los bienes naturales que conforman nuestro patrimonio comun, sean invertidos para cumplir con los derechos humanos y los derechos de la naturaleza y no para engrosar los bolsillos de los que siempre han lucrado a costa nuestra. En ese sentido y rindiendo homenaje a la lucha valiente y persistente que llevara adelante Alejandro Olmos por la Memoria, la Verdad, y la Justicia frente a la deuda ilegítimamente reclamada a la Argentina, exigimos al Congreso de la Nación que asuma la responsabilidad que establece nuestra Carta Magna y que investigue la deuda que continuamos pagando a gran sacrificio. Asimismo, exigimos al gobierno Nacional que, mientras no se haya completado una Auditoría que certifique la legalidad y legitimidad de la deuda reclamada, suspenda el pago así como también cualquier nueva renegociación, canje o reestructuración.
Hace pocos días el Gobierno nacional anunció con bombos y platillos, un nuevo “éxito” de la política que lleva adelante y que llama “desendeudamiento”. Llamamos a las organizaciones populares de nuestro país, y a la ciudadanía en general, a analizar bien los hechos y las consecuencias de esta política. El canje más reciente de deuda, más que una reducción o “desendeudamiento”, significa volver a pagar una deuda que ya en el año 2005, el gobierno nacional, respaldado por el Congreso de la Nación, había declarado nula. Implica retomar el pago de una deuda teñida de la sangre de los 30.000 desaparecidos y todo el proceso de despojo que sobre esa base se consolidó durante los diversos gobiernos que siguieron a la dictadura. E implica reconocer (así como lo han dicho reiteradamente la Presidenta y el Ministro de Economía) que se busca pagar deuda para “volver a insertar a la Argentina en el mercado de créditos” – o sea, para endeudarse nuevamente.
Hoy, pese al tiempo transcurrido y los esfuerzos sostenidos de afuera y de adentro del Congreso, es preciso denunciar que los y las legisladores continúan incumpliendo con ese mandato y el gobierno sigue pagando una deuda cuya ilicitud e ilegítimidad ha sido judicialmente comprobada.
No es demasiado tarde para revertir este camino y hacer justicia. Es además urgente asegurar que la riqueza que produce el trabajo del pueblo argentino, junto con los bienes naturales que conforman nuestro patrimonio comun, sean invertidos para cumplir con los derechos humanos y los derechos de la naturaleza y no para engrosar los bolsillos de los que siempre han lucrado a costa nuestra. En ese sentido y rindiendo homenaje a la lucha valiente y persistente que llevara adelante Alejandro Olmos por la Memoria, la Verdad, y la Justicia frente a la deuda ilegítimamente reclamada a la Argentina, exigimos al Congreso de la Nación que asuma la responsabilidad que establece nuestra Carta Magna y que investigue la deuda que continuamos pagando a gran sacrificio. Asimismo, exigimos al gobierno Nacional que, mientras no se haya completado una Auditoría que certifique la legalidad y legitimidad de la deuda reclamada, suspenda el pago así como también cualquier nueva renegociación, canje o reestructuración.
Hace pocos días el Gobierno nacional anunció con bombos y platillos, un nuevo “éxito” de la política que lleva adelante y que llama “desendeudamiento”. Llamamos a las organizaciones populares de nuestro país, y a la ciudadanía en general, a analizar bien los hechos y las consecuencias de esta política. El canje más reciente de deuda, más que una reducción o “desendeudamiento”, significa volver a pagar una deuda que ya en el año 2005, el gobierno nacional, respaldado por el Congreso de la Nación, había declarado nula. Implica retomar el pago de una deuda teñida de la sangre de los 30.000 desaparecidos y todo el proceso de despojo que sobre esa base se consolidó durante los diversos gobiernos que siguieron a la dictadura. E implica reconocer (así como lo han dicho reiteradamente la Presidenta y el Ministro de Economía) que se busca pagar deuda para “volver a insertar a la Argentina en el mercado de créditos” – o sea, para endeudarse nuevamente.
No podemos aceptar que se siga pagando una deuda cuya ilicitud fue demostrada judicialmente hace diez años, en la Causa Olmos, y que hoy sigue siendo materia de investigación en los Tribunales Federales. No podemos aceptar que se siga pagando a los prestamistas y especuladores los recursos que se precisan para cambiar la situación injusta de los 25 niños que mueren por día por causas evitables y de los 6 millones de niños –12 millones de argentinos y argentinas en total- que siguen viviendo en situación de pobreza en nuestro país.
Reclamamos al Congreso y al gobierno que, en vez de continuar pagando y renegociando la ilegítima deuda, incluyendo en particular la deuda que quiere cobrar el Club de París, sea con plata o con más concesiones, se realice una Auditoría participativa e integral de lo que se reclama y de la deuda ya pagada. Así lo hizo el gobierno de Ecuador, logrando de esa manera reducir significativamente la carga de la deuda y cambiar la relación con los prestadores. Una Auditoría pública y participativa de la deuda contribuirá a establecer con fundamentos quienes realmente deben a quienes. Asimismo permitirá poner de manifiesto que el pueblo argentino es el verdadero acreedor de las deudas históricas, sociales, ecológicas, financieras y climáticas que desde hace años vienen acumulándose, a raíz de la dominación ejercida por medio de la deuda ilegítima y las instituciones, gobiernos, y empresas responsables.
Reclamamos al Congreso y al gobierno que, en vez de continuar pagando y renegociando la ilegítima deuda, incluyendo en particular la deuda que quiere cobrar el Club de París, sea con plata o con más concesiones, se realice una Auditoría participativa e integral de lo que se reclama y de la deuda ya pagada. Así lo hizo el gobierno de Ecuador, logrando de esa manera reducir significativamente la carga de la deuda y cambiar la relación con los prestadores. Una Auditoría pública y participativa de la deuda contribuirá a establecer con fundamentos quienes realmente deben a quienes. Asimismo permitirá poner de manifiesto que el pueblo argentino es el verdadero acreedor de las deudas históricas, sociales, ecológicas, financieras y climáticas que desde hace años vienen acumulándose, a raíz de la dominación ejercida por medio de la deuda ilegítima y las instituciones, gobiernos, y empresas responsables.
¡Alejandro Olmos, Presente!
¡No al pago de una deuda ilegítima! ¡Auditoría de la deuda YA!
-Bs. As., 13 de julio de 2010