¿JUSTICIA?


Las noticias del campeonato mundial de futbol pueden desplazar la pésima noticia de la decisión del Juez Thomas Griesa, respaldada por la Suprema Corte de Justicia de los EE.UU., de obligar a Argentina a pagar la suma de 1.330 millones de dólares en efectivo, más intereses, a los fondos llamados buitres por su voracidad monetaria. Especialistas estiman que la deuda a corto plazo podría llegar  a un total  de  25 mil millones, cifra que sorprende.  

Quiero señalar que una de las primeras voces  en nuestro país contra esta resolución   fue de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas afirmando categóricamente "no hay justicia cuando se paga a los ricos con el pan de los  pobres."               

Otras voces se han levantado entre ellas, del G-77 el bloque de naciones constituido ahora por 134 países más China. En su asamblea celebrada pocos días atrás en Bolivia, el primer representante en hablar fue el Embajador de Brasil ante las NN.UU. Antonio Patriota, quien expresó que "lo sucedido expone la irracionalidad de la resolución judicial" y fue más lejos al plantear la necesidad de repensar el Estado de Derecho.  “Lo que demuestra este caso es que el comportamiento irresponsable y poco moral, con consecuencias destructivas para el sistema financiero internacional, puede ser perfectamente legal.  Es un tema interesante para pensar.” 

Otro documento, en este caso de Sacerdotes para el Tercer Mundo, señala “algo que sea legal no siempre es moralmente aceptable.”  Por su parte el Embajador Cubano  decía “se le está negando a un pueblo el derecho al desarrollo. Desde el punto de vista de los Derechos Humanos esto es inaceptable”

Sin duda alguna vemos en esto que el peso del dinero junto al peso de la ley pisotea los Derechos Humanos con inhumana violencia. Es además la ratificación de la injusta mecánica de la deuda externa,  más pagamos, más debemos y menos tenemos, podríamos agregar,  para que otros tengan más de lo que ya tienen.      

Se levantan algunas preguntas sobre el hecho.

¿Es legal que el hambre de un pueblo pague el hambre de dinero de los insaciables especuladores internacionales?   Un  texto bíblico afirma “el amor al dinero nunca se sacia de dinero.” Los fondos buitre no son entes impersonales sino mentes insaciables y corazones que laten como cajas registradoras. Lamentablemente semejante poder rige muchas decisiones internacionales que someten a naciones enteras a los compases  de su voracidad.  

¿Es legal que una ley desconozca la vida como valor supremo para decir “amen” al valor impersonal  del valor dinero? 

¿Puede un Juez y una Corte dormir en paz luego de decidir semejante aberración, no solo afectando a nuestro país, sino a todo el sistema financiero internacional poniendo a muchos pueblos bajo peligro del poder de enormes grupos financieros que sólo buscan sus propios intereses? 

¿Esto puede ser llamado honesto?  ¿No será una legal forma de corrupción?  ¿No será necesaria una ley superior que condene semejante voracidad capitalista?   Pienso que esa ley ya está entrelineas en la frase “no hay justicia cuando se paga a los ricos, más aún, millonarios, con el pan de los pobres.” Es una ley ética pero no existe ética alguna cuando los derechos del dinero son más poderosos que los Derechos Humanos. Bajo esa perversa lógica se profundiza la desigualdad internacional. 

¿Es posible llamar justicia a este loco fenómeno?

Obispo (e) Aldo M. Etchegoyen
                                                                      Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Buenos Aires, junio 26-2014