No más buitres: No debemos, no pagamos - Apoyo de JS/A y otros
Comunicado
Buenos Aires 30/7/14 – El gobierno argentino paga. Paga más, paga
mejor, paga siempre – siempre que los “acreedores” sean grandes, enriquecidos y
preferentemente extranjeros. Bonistas, Buitres, Repsol, Club de París,
empresas favorecidas por el CIADI – la lista, lamentablemente, es interminable.
Sin embargo, son muchas las organizaciones populares argentinas convencidas que
hay alternativas a ser “pagadores seriales” y entre otras acciones, ayer
entregaron a las autoridades argentinas un llamamiento, Nunca
Más Buitres, para reclamar que tomen las medidas pertinentes para no seguir pagando
una deuda que además, afirman que el pueblo argentino no deba.
En apoyo a esas organizaciones y demandas, Jubileo Sur/Américas emitió un pronunciamiento titulado NO
debemos, NO pagamos: ¡Sí a la vida! ¡NO más buitres! ,
que hoy está siendo entregado en Embajadas argentinas en diversos partes,
incluyendo Brasil,
Chile,
Haití y Nueva York. Además de Jubileo Sur / Américas - red que agrupa a movimientos y organizaciones populares en 20 países de
América Latina y el Caribe - , la declaración cuenta con el apoyo de entidades
y referentes de toda nuestra región y el mundo.
El texto repudia la acción de los fondos buitre, encabezados por NML
Capital, apuntando al problema de fondo: “en un contexto mundial donde la vida
humana, la vida de la naturaleza, la soberanía y los derechos de los pueblos y
las naciones están cada vez más fragilizados por el accionar del gran capital,
(las acciones y decisiones judiciales en EE.UU.) ponen en evidencia la
consolidación de una institucionalidad jurídico-política que no reconoce
límites a la usura y la avaricia del capital: una verdadera arquitectura de impunidad.”
Jubileo Sur/Américas y demás signatarios llaman a los pueblos y movimientos de la región y del Sur, a los gobiernos
e instituciones de la integración, a “unir fuerzas para poner fin a esta
embestida y a toda posibilidad que los buitres de cualquier calaña, sigan
viviendo de lo nuestro.”
En especial, llaman a apoyar la demanda de suspensión de pagos y
realización de una Auditoría participativa e integral, reconociendo las
ilicitudes ya comprobadas por la justicia argentina. Apoyan el derecho del gobierno a no ceder ante los fondos
especulativos, basándose en la primacía de los derechos humanos por
sobre cualquier contrato de deuda y las obligaciones en
materia de derechos humanos – tanto de los prestamistas, inversores e incluso
especuladores, como de todo gobierno prestatario. Llaman también a anular las prórrogas de jurisdicción, renuncias de inmunidad soberana y
denunciar y desistir de firmar “tratados de libre comercio y protección a las
inversiones que entregan nuestra soberanía a las
grandes empresas y mercaderes de capitales.”
El pronunciamiento resalta la continuidad entre las políticas de la dictadura y la actualidad de endeudamiento, señalando que “hasta ahora, los sucesivos gobiernos argentinos han intentado ´ganar´ el partido de la deuda jugando con las mismas reglas que establecen sus pretendidos acreedores… Los resultados están a la vista – insisten -: más de U$ 400 mil millones pagados desde el fin de la dictadura y más de U$ 174 mil millones en la última década en concepto de una deuda que en el mismo período se ha incrementado de U$ 43 mil millones a más de U$ 240 mil millones. El hecho que la moratoria parcial de pagos, luego del colapso de 2001, permitió a la economía argentina iniciar un proceso de recuperación, señala a las claras que existen alternativas.”
El pronunciamiento resalta la continuidad entre las políticas de la dictadura y la actualidad de endeudamiento, señalando que “hasta ahora, los sucesivos gobiernos argentinos han intentado ´ganar´ el partido de la deuda jugando con las mismas reglas que establecen sus pretendidos acreedores… Los resultados están a la vista – insisten -: más de U$ 400 mil millones pagados desde el fin de la dictadura y más de U$ 174 mil millones en la última década en concepto de una deuda que en el mismo período se ha incrementado de U$ 43 mil millones a más de U$ 240 mil millones. El hecho que la moratoria parcial de pagos, luego del colapso de 2001, permitió a la economía argentina iniciar un proceso de recuperación, señala a las claras que existen alternativas.”
Al finalizar, se ratifica el convencimiento que “juntos podemos avanzar en
la construcción de nuevas realidades de vida y bien vivir, poniendo fin a la
impunidad con que opera el sistema económico y financiero internacional y que
los responsables reparen los crímenes cometidos, pagando sus deudas con
nosotros.”
Entre muchos, sumaron su apoyo al pronunciamiento, el Comité por la
Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), la Plataforma Interamericana de
Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD), el Instituto Transnacional
de Holanda, las Campañas de Jubileo de Inglaterra y de Oregon (EE.UU.), la
Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda del Estado español, la Red del
Tercer Mundo, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) y Amigos
de la Tierra de América Latina y el Caribe (ATALC).