Bonos "soberanos", amenaza a soberanía
Ricardo Canese, Asunción del Paraguay, 9/08/14 - En forma imprudente, el gobierno de Cartes ha incrementado el endeudamiento del país en 1.000 millones US$. La deuda “soberana” incrementa en más de un 60% el saldo de la deuda externa, si consideramos también la contraída por Franco.
¿Cuáles son las características de estos denominados bonos “soberanos”? Que el gobierno no requiere presentar ningún plan ni proyecto, sino que emite “soberanamente” bonos en el mercado financiero internacional, que es el que fija la tasa de interés en el mismo momento de la subasta y que, en el caso de los bonos “soberanos” de Cartes, fue de 6,1%/año, una tasa relativamente alta. No hay que olvidar que Venezuela ofrece una tasa de apenas 2%/año, con dos años de gracia, la tercera parte del costo financiero de tales bonos “soberanos”; la banca multilateral, como el BID, BM, CAF y otros, según el caso, ofrece también tasas menores.
En el caso de los bonos “soberanos” tampoco hay ningún banco que reciba la solicitud de crédito, que lo sopese y lo apruebe. Y, lo que es más importante, nadie le da seguimiento ni evalúa su aplicación, controlándola. En el caso de los bonos “soberanos” no existe ningún control. Es lo que ocurrió con el crédito de unos 500 millones US$ conseguidos de Taiwán durante el gobierno de González Macchi, usados en forma totalmente descontrolada, con nefastos resultados.
Lo que es más grave aún, el Paraguay –Cartes-- renunció expresamente a su soberanía, aceptando plenamente los tribunales de Nueva York ante cualquier conflicto o controversia. Así, en caso que los bonos “soberanos” no puedan ser pagados en su momento –vencen dentro de 30 años-- nos exponemos a que en Nueva York decidan cuánto tendremos que pagar, algo parecido a lo que le ocurre hoy a la Argentina con los denominados fondos “buitre”. De hecho, cualquier fondo “buitre” puede comprar los bonos “soberanos” emitidos por el Paraguay, pues se negocian en la bolsa de Nueva York y cualquiera –aún un fondo “buitre”-- los puede comprar.
¿Era necesario contraer préstamos tan peligrosos y costosos, a más de poco controlables? Esta es la otra cuestión a considerar. En el Paraguay la presión tributaria es bajísima. Los sectores de mayor renta, como la agro exportación (soja, otros granos), la carne/ganadería, el latifundio, la producción de cigarrillos, los celulares y el negocio financiero, entre otros, pagan exageradamente pocos impuestos. El mismo Congreso –que no es muy progresista que digamos-- sancionó una ley para que la exportación de granos en estado natural pague un 10% de impuesto, pero Cartes vetó la ley.
¿Por qué, antes de endeudar peligrosamente, incontroladamente y costosamente al país, no se le cobra impuestos a quienes están haciendo fortuna aceleradamente? ¿Cómo se va a construir una nación, si es que quienes tienen que pagar impuestos no lo hacen?
Endeudarse acelerada e irresponsablemente, cediendo soberanía y a altas tasas de interés, no es la mejor solución. Cartes nos está llevando a un terreno de peligroso endeudamiento que amenaza a nuestro futuro. Los bonos “soberanos” son, en verdad, una pérdida total de soberanía y un riesgo mortal para ésta. Lo ideal sería no utilizarlos y cancelarlos de inmediato.
Los recursos para el desarrollo deben provenir de impuestos a cobrar a los que más riqueza acumulan, como en todos los países del mundo, particularmente si es que no generan significativos puestos de trabajo. O bien, en última instancia, de instituciones de crédito serias, que evalúen y aprueben responsablemente las solicitudes presentadas y, por sobre todo, que controlen su uso.
· Ricardo Canese es parlamentario del Mercosur (PARLASUR) y Secretario de Relaciones Internacionales del Frente Guasu.
Asunción, 9 de agosto de 2014