Adolfo le escribe a Mujica: es hora de concretar el retiro de las tropas uruguayas de Haití
José “Pepe” Mujica
Presidente de la República
Orienta de Uruguay
Estimado presidente,
compañero,
Reciba en primer lugar
nuestro fraterno saludo. Fue muy grato
intercambiar informaciones y perspectivas con Ud. a fines de septiembre, en
ocasión de nuestra visita en Montevideo como parte de la campaña regional por
el retiro de las tropas de la MINUSTAH de Haití y el fin de toda intervención
contra la vida y los derechos del pueblo haitiano.
Dándole seguimiento a lo
conversado, y fundamentalmente a lo expresado por Ud. mismo hace ya poco más de
un año, queremos reiterar nuestro pedido y esperanza, para que concrete ya el
retiro incondicional de todas las tropas uruguayas ocupando a ese pueblo
hermano.
Haití, precursor y mano
solidaria de nuestra independencia en toda América Latina y precursor mundial
de los derechos humanos y el antiesclavismo, necesita la solidaridad fraterna
de América Latina. Hay ejemplos concretos de políticas generosas como por
ejemplo en materia de salud y bienestar social, que algunos países, Cuba en
particular, han sabido ejecutar hace ya años y que podrían ser mulitplicadas en
respuesta a las necesidades y pedidos haitianos.
El pueblo de Haití merece
nuestro respeto a su soberanía y autodeterminación, no nuestras tropas dando continuidad
a los 100 años de ocupación y colonización estadounidense.
Nuestro pedido es extensivo a
todos los gobiernos involucrados y de América Latina en especial. Es doblemente
inaceptable que nuestros paises siguen cumpliendo con una ocupación tercerizada
por los poderes centrales, cómo EE.UU., Francia y Canadá, cuya injerencia
permanente y recolonización avanzada se hacen cada vez más ostensibles. Pero
insistimos en la importancia de la acción que Ud. puede tomar ahora, ya que es
el único presidente que hasta ahora ha tenido el valor de reconocer públicamente,
el profundo contrasentido de la presencia de las tropas de la MINUSTAH en
Haití.
La gravedad de la actual crisis
politico-social, provocada en gran medida por los designios anti-democráticos de
un presidente, surgido de elecciones cuya manipulación ha sido ampliamente
denunciada, no debe ser motivo por postergar la toma de decisiones necesarias
para el bien de Haití y de nuestra región en su conjunto. Al contrario, como Ud. reconoció hace ya un
año, “una cosa es ayudar y otra convertirse en guardia pretoriana de una
dictadura”.
Sr. Presidente, no ignoramos las fuertes
presiones para no actuar. Pero confiamos
que Ud. sabrá abrirle paso a la posibilidad de una nueva relación entre América
latina y Haití, entre América latina y los poderes centrales que no dudan en
echar mano a todas las armas posibles – incluso el uso de tropas de nuestros
países – para mantener su dominio y control.
Cuenta con el apoyo de muchas
organizaciones de su país – incluyendo entre ellas al Servicio Paz y Justicia
de Uruguay – así como de toda América Latina y el Caribe. Al respecto, adjunto el pronunciamiento
solidario difundido en estos días por una veintena de organizaciones y redes regionales
de nuestra América, al marcarse justamente hoy, 100 años desde el saqueo de las
reservas haitianas de oro, paso previo al comienzo de la primera ocupación
estadounidense. No hay mejor momento para poner fin a la perversa continuidad
de esa ocupación, a través de las tropas de nuestros países, e iniciar una
nueva relación de respeto y solidaridad con el pueblo de Haití.
(f) Adolfo Pérez Esquivel
Buenos Aires, 17 de diciembre de 2014
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