Que la inocencia nos valga…
No es broma. La deuda mata. Son millones las y los inocentes que mueren o sufren graves violaciones a sus derechos humanos a raíz del hambre, la miseria, la precarización, la ocupación territorial, la contaminación y la represión planificadas por causa del sistema de deuda perpetua. En nuestra Argentina 2020, es imposible separar al 62% de las y los niñes que crecen en la pobreza, o a la mayoría de las personas jubiladas que reciben pensiones de miseria, de la política permanente que privilegia la sostenibilidad de la deuda por sobre la sostenibilidad de la vida. Tampoco al ataque cada día más violento que ejecuta el extractivismo contra la fuente de toda vida - el agua – y toda posibilidad de un desarrollo respetuoso de la naturaleza, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, siempre con el afán de conseguir divisas para pagar deudas nunca consultadas al pueblo que jamás se benefició de ellas, pero a cuyo pago se le somete. El Fallo reciente del Juicio Popular a l...