Diálogo 2000 y SERPAJ envian misiva al Papa Francisco
Su Santidad Francisco
Ciudad del Vaticano
Reciba en primer lugar nuestro fraterno saludo.
Hemos leído con atención sus últimos mensajes en torno al necesario alivio de la carga de la deuda y reforma de la arquitectura internacional de la misma, con el fin solidario de “ayudar a las personas a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, la salud, la educación y el empleo,” y de evitar que después de la pandemia, se vuelva “a un modelo desigual e insostenible de vida económica y social, en el que una pequeña minoría de la población mundial posee la mitad de su riqueza".
Sin duda, sus palabras tienen una resonancia especial en nuestra querida Argentina, donde Ud. bien sabe, el drama de la deuda tiene un impacto innegable en la situación angustiante vivida por el pueblo, marcada por el hambre y la falta de salud, el empobrecimiento, el desempleo, el saqueo, la contaminación. Esta violación sistemática de los derechos humanos fue calificada como crimen de lesa humanidad económica, y de lesa naturaleza, por el Juicio Popular a la Deuda y al FMI, cuyo Fallo reciente le recomendamos.
Es en ese espíritu, y teniendo presente el encuentro que pronto tendrá con el Presidente Alberto Fernández, que nos comunicamos ahora.
Queremos recalcar que el flagelo de la deuda impide una vida digna a millones de personas no solo en los países más empobrecidos sino en muchos, como la Argentina, hoy calificados de países “emergentes” o de ingreso medio. Y para que el alivio sea real, la deuda precisa ser anulada, cortada de raíz en las relaciones desiguales de poder, la dominación, la dependencia y la impunidad, que caracterizan al sistema de deuda perpetua y que la propuesta del “Jubileo” encara a modo de promover justicia.
Esto lo vemos con toda claridad en las denuncias que, desde hace muchos años, se acumulan en nuestro país y en otros, contra los impactos y consecuencias ruinosas de este endeudamiento y su propio carácter ilegítimo, fraudulento y odioso.
El Presidente Fernández se ha hecho eco recientemente de algunas de estas denuncias. Pidió al Procurador General de la Nación constituirse en querellante en la causa por administración fraudulenta y defraudación al Estado, abierta en 2019 contra los funcionarios involucrados por iniciativa ciudadana. Denunció públicamente la responsabilidad del Fondo Monetario Internacional en esta estafa, no sólo a razón de sus equivocadas recetas económicas sino además por desconocer su propio estatuto y normas.
No obstante, persiste en reconocer la estafa como una deuda pública. Busca apoyos, como el suyo, para negociar nuevos términos para su pago, a costa inevitablemente del hambre y la salud del pueblo argentino. Esta situación deja prácticamente sin recurso al pueblo, más allá de su propia resistencia, frente a los crímenes y la inmunidad que benefician al FMI y al poder de quienes Eduardo Galeano describió tan elocuentemente hace 50 años, en “Las Venas Abiertas de América Latina”, como los que “se especializan en ganar… en la división internacional del trabajo.”
El gobierno argentino, como el FMI y otros gobiernos y actores de peso en este grave drama de la deuda, valúa su palabra y la incidencia que puedan tener sus acciones.
Por lo que sería de enorme apoyo para el pueblo argentino y todo pueblo que sufre la injusticia del sistema de la deuda, que, aprovechando el encuentro con el Presidente Fernández, Ud. le señalara su respaldo a la eventual decisión de declarar la nulidad y no pago del acuerdo firmado con el FMI en 2018.
Mientras no se complete una investigación integral y participativa de toda la deuda, es una decisión imperiosa para salvar vidas ahora y a futuro. El presidente tiene las facultades y fundamentos para tomarla y es la única opción consecuente, frente a las necesidades del pueblo, las denuncias presentadas, las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos y las consideraciones formuladas en el Juicio Popular a la Deuda y al FMI.
Asimismo, que Ud. pueda llamar nuevamente la atención de los responsables del Fondo Monetario Internacional, para que asuman sus responsabilidades en la violación sistemática de los derechos de los pueblos y la naturaleza, dejando de cobrar a quienes siempre han sido perjudicadas y perjudicados por sus préstamos y programas, y aceptando la necesidad de reparar los crímenes cometidos.
La pandemia es una oportunidad, como Ud. ha planteado reiteradamente, para construir nuevas relaciones e instituciones internacionales y nacionales. Este es el momento para empezar a avanzar en el espíritu del Jubileo, hacia ese nuevo comienzo. La humanidad, el espíritu solidario, la posibilidad de la vida en armonía con la naturaleza, lo exigen, como tantas veces lo ha expresado.
Agradecemos desde ya su atención, y a la espera de su respuesta saludamos con el fraterno abrazo de Paz y Bien.
Adolfo Pérez Esquivel Nora Cortiñas Beverly Keene
Premio Nobel de la Paz Madres de Plaza de Mayo-L.F. Coord., Diálogo 2000 -
Jubileo Sur Argentina
Ana Almada Elizabeth Quintero Cecilia Valergas
Coordinadora Nacional Coordinadora Nacional Coordinadora Nacional
SERPAJ SERPAJ SERPAJ
Adj/ Resoluciones, Fallo, Juicio Popular a la Deuda y al FMI
