La Argentina en su laberinto


Pasó lo que pasó, después de las PASO el país quedó perdido en el laberinto de la incertidumbre. Son muchos los análisis políticos y sociológicos del resultado de las PASO, el triunfo de Javier Milei que encarna la derecha más recalcitrante, y su impacto en la población.

En las elecciones generales Sergio Massa de Unión por la Patria, logró un triunfo significativo y tiene que ir a ballotage con Javier Milei, quien busca la confrontación, el insulto y desconocer los avances en los 40 años de democracia que ha logrado fortalecer conquistas sociales, culturales y políticas en el tiempo, como es la enseñanza pública, libre y gratuita. La salud pública, los centros de investigación científica como el CONICET, instituciones del Estado que Milei piensa privatizar, como el Banco Central y dolarizar la economía, privatizar las empresas públicas y cerrar varios ministerios…, esa película ya la vimos y es una pésima película. Su propuesta es llevar al país a ser colonia de los Estados Unidos.  

Cree que el pueblo es un rebaño pasivo; tiene que saber que el pueblo dio ejemplo de resistencia y es protagonista de su propia vida y constructor de su historia.

La candidata a Vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel, es defensora de genocidas, desconoce el derecho del pueblo a la Verdad, la Justicia y el Juicio y Castigo a los responsables de crímenes de lesa humanidad.

Los ataques y odio de Milei contra el Papa Francisco, sus insultos y su rechazo a la Justicia Social y el trabajo junto a los más pobres ponen en evidencia su falta de ética y equilibrio emocional.  Su mensaje cargado de odio, como su inestabilidad emocional, pone en riesgo la gobernabilidad del país. 

La Libertad Avanza manifiesta el negacionismo, el desprecio a los derechos humanos y a la democracia. El acuerdo entre Milei, Patricia Bullrich y Macri es otro paso al vacío, como la deuda externa con el FMI  que no fue para beneficiar al pueblo, sino que fue destinado a salvar a los bancos.

Para Macri, los Derechos Humanos son un “curro”; Milei y Villarruel niegan los DDHH y reivindican lo actuado por la dictadura cívico militar.

La pregunta es si se perdió la batalla cultural, si desde el campo popular no se supo compartir la memoria de las luchas populares a las nuevas generaciones. Hay una brecha generacional en el tiempo en los 40 años de democracia; si bien se avanzó en el derecho de Verdad, Justicia, juicio y castigo a los responsables de crímenes de lesa humanidad, marcando caminos en la defensa de los derechos humanos, poco se avanzó en la integración y el fortalecimiento de las instituciones del país. La Reforma Constitucional del ‘94 fue un retroceso; en lugar de construir un país federal se transformó en un país feudal dónde algunos gobernadores buscan hacer negocios y venden el territorio a empresas extranjeras con graves consecuencias para los pueblos originarios.

Leopoldo Marechal decía que: “del laberinto se sale por arriba”. Ese es el desafío y la esperanza del pueblo, encontrar la luz, sabiendo que otro país es posible.

El 19 de noviembre el pueblo define si vota por un país libre y soberano a pesar de sus dificultades y teniendo claro que la democracia no se regala, se construye con la participación del pueblo.

Votar a sus verdugos como Milei y Villarruel es quedar sumergido en el laberinto de la dependencia, el hambre y la pobreza.

Sergio Massa, con sus luces y sombras, necesita fortalecer las instituciones democráticas y actuar con mucha firmeza en su posible gobierno para repatriar los millones de dólares fuera del país y sancionar a los responsables de la especulación financiera y la inflación, revisar la Deuda externa, y priorizar la vida de los más pobres y la lucha contra el hambre. El pueblo tiene que ayudarlo a salir del laberinto y saber que se necesita coraje y decisión para salir por arriba.

 

Adolfo Pérez Esquivel

3-11-23